¿Cómo cruzar el Drake para ir a la Antártida?

Pensando en cómo describir el cruce del Paso de Drake, mencioné el Chervona Ruta (Ruda Roja). Chervona Ruta es el nombre de los trenes diésel suburbanos en la región de Fránkivsk. Ahora son en su mayoría azules, pero originalmente fueron creados en rojo, de ahí su nombre. El ferrocarril en la región de Fránkivsk no está electrificado. Aparentemente, algunas vías férreas son demasiado tortuosas. En cualquier caso, los trenes suburbanos funcionan sin electricidad. Las traviesas siguen siendo de madera. No hay postes eléctricos, solo semáforos. Es agradable ir por una vía así, por ejemplo, hasta el río. A veces es la forma más rápida y cómoda. ¡Qué arcaico y auténtico!

Pero en el tren en sí, es muy, muy difícil. En la estación de tren de Ivano-Frankivsk, cuatro vagones se llenan de veraneantes. Van a varias paradas a casas de campo suburbanas (dachas). Muchos más turistas se sientan con ellos durante la temporada. Las reservas de aire fresco se agotan en poco tiempo. Antes de que te reconcilies, sientes desesperación, te asfixias. A menudo sucede que al principio no hay sitio para sentarse, e incluso poco espacio para estar de pie. Cuando los veraneantes se bajan, a veces la cosa mejora mucho; hay viajeros que abren las ventanas, y se puede vivir. A veces hay tantos que la salida de los veraneantes no mejora mucho la situación.

Es cuestión de tiempo

Está bien conducir durante dos horas. Es peor cuando el viaje dura seis horas. Al final, estás aburrido, desmoralizado, agotado y pegajoso. Pero cuando te bajas del tren en la estación, donde solo hay un cartel, todo cambia muchísimo. Alrededor, las montañas con su frescura única de los Cárpatos. El aire está saturado de agujas de pino, la brisa. Las pocas personas que quedan se van inmediatamente y te dejan solo. Siempre te invade la euforia. Una cierta disposición y fuerza psicológica llegan a ti. Durante los primeros minutos de la caminata, ganas frescura y alegría de las montañas. Por delante te espera la escalada, el fuego nocturno, el agua fresca y un completo reinicio mental.

Aparentemente, todo el mundo tiene muchos ejemplos de este tipo. Únicos o habituales. Ya sea un viaje en autobús al mar que dura un día, u horas de espera por un avión en el aeropuerto, en cualquier caso, es algo común. Después del sufrimiento, una recompensa. Ahora, multiplico mi recuerdo de la Ruda Roja por veinte si se mide la duración. Y por cien, si se miden los terribles sentimientos que se tuvieron que atravesar para superar el Paso de Drake.

Drake tranquilo

No es de extrañar que todos los que han estado en la Antártida me desearan un “Drake tranquilo” (easy Drake). Más tarde, después de regresar de la Antártida y cruzar el Paso de Drake dos veces, yo también deseé un “Drake tranquilo” a mis nuevos conocidos que iban a nuestra estación en la Antártida, porque sentí en mi propia piel lo que es un “Drake pesado” (heavy Drake).

Antes, tomaba el deseo de “Drake tranquilo” como una fórmula de cortesía, un deseo sincero, cierta protección contra accidentes y algo abstracto en general. En el paso, me di cuenta de que es un deseo muy, muy específico. Significa literalmente que el Drake fue al menos moderadamente tormentoso y que tu cuerpo de alguna manera logró hacer frente al desafío que tenía ante sí.

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He combinado la lectura de un capítulo de mi libro con imágenes de una travesía oceánica real. Este video te da una idea del viaje que es una parte importante de la historia.

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Este libro intenta, sin pretender ser exhaustivo, sintetizar y transmitir al lector el mundo holístico de la Antártida, una región fría, cubierta de hielo, deshabitada y aún poco explorada. Se extiende a lo largo del continente Antártico y el Océano Austral con su multitud de islas. Los paisajes únicos de la región, las inusuales aventuras de las personas, las historias de pioneros desesperados, la increíble investigación científica, los problemas globales amenazantes, la belleza de la naturaleza virgen viviente y las vívidas sensaciones del viaje oceánico te ayudarán a sumergirte en un viaje a través de este maravilloso mundo de hielo y nieve.

El libro se basa en las impresiones de primera mano del autor al cumplir un gran sueño y embarcarse en un viaje cautivador a la estación de investigación ucraniana Vernadsky en la Antártida. El texto es rico en una gran cantidad de información relacionada con el continente: desde cómo la gente encontró la Tierra del Sur hace 200 años, hasta cómo llegar al continente en nuestro tiempo; desde pintorescas descripciones del mundo circundante en la Antártida, hasta la explicación de procesos complejos que conciernen directamente a cada habitante del planeta.